Padrón
La mayoría de la gente conoce Padrón por sus pimientos, aunque también es conocido por su tradición literaria, no en vano aquí nacieron Camilo José Cela y Macías O Namorado, además en Padrón transcurrió parte de la infancia y el final de sus días de Rosalía de Castro.
Pero este pequeño pueblo guarda entre sus calles mucha más historia y tradición de la que cabría esperar.
Estando situada a unos 22 kilómetros de Santiago de Compostela, tiene casi más que ver con el apóstol que aquella, porque aquí estuvo predicando, según la tradición, a partir del año 40, exactamente, en el monte santiaguiño, pero también tiene que ver con la llegada de su cuerpo a Iria-Flavia, que era como se denominaba entonces Padrón.
La tradición cuenta que sus discípulos, Atanasio y Teodoro, guiados por una estrella, proyectaron trasladar los restos de Santiago a España, después de haber sido martirizado en Jerusalem.
Al llegar a Iria Flavia ataron la barca en la que habían viajado a una piedra llamada Pedrón, de dicha piedra es de la que posteriormente tomaría su nombre, Padrón.
Cuenta la tradición que, al apoyar los restos de Santiago en el Pedrón, estos se ablandaron y adoptaron su forma. Años después los huesos del apóstol serían enterrados en el monte Libredón, en Compostela.
Tal y como podemos imaginar, la ciudad de Padrón tiene mucho que enseñarnos, y desde estas líneas voy a dejar unas pinceladas.
Buscando lo mas llamativo de la ciudad, nos topamos con la fuente del Carmen, con influencia jacobea, como no podría de ser de otra manera, la fuente y su conjunto se encuentran situados en la orilla derecha del rio Sar, que discurre a través de Padrón.
Sobre el arco del surtidor puede contemplarse el «translatio» de Santiago, con su cuerpo apoyado en la barca y acompañado por sus fieles discípulos en posición orante.
Arriba del todo se reproduce el bautismo de la reina Lupa a manos de Santiago.
La reina Lupa, también conocida como Luparia, o Luporia, era una mujer pagana, dueña de las tierras donde hoy se asienta Santiago de Compostela, y a quienes los seguidores de Santiago pidieron permiso para enterrar sus restos.
Hay una leyenda que nos transmite que la reina Lupa cuando todavía era pagana, les prometió a los discípulos del apóstol unos bueyes para dicho traslado, sin embargo lo que les entregó eran toros bravos. Sin embargo ellos se dieron cuenta del engaño, por lo que se pusieron de rodillas e hicieron la señal de la cruz, en ese momento los toros se volvieron mansos. De este modo pudieron realizar el traslado.
Ante tal prodigio la reina Lupa quedó maravillada y pidió el bautismo, convirtiéndose al cristianismo.
El pedrón
Se custodia en el presbiterio de la iglesia parroquial de Santiago. Si bien también podemos encontrar su representación en distintos lugares de Padrón.
Se trata de un ara romana, una ofrenda de los habitantes de Iria a Neptuno como dios de las aguas y protector del puerto. De hecho, su inscripción es: NO ORI ESES D S P que se traduce como “A Neptuno con la aportación de los irienses”
La piedra se reinterpretó y cristianizó añadiéndole una cruz como un símbolo jacobeo.
Tras no pocos avatares y dudas, se recuperó la tradición que reconocía a los discípulos como los autores del enterramiento del Apóstol en el bosque Libredón y la posterior construcción de un edículo sepulcral. Y es a partir de ese momento cuando el Pedrón se revaloriza como reliquia jacobea imprescindible y vinculada a la traslación del cuerpo de Santiago desde Jaffa a Padrón.
Con el paso del tiempo la tradición jacobea se fue enriqueciendo, y se re-interpretó que el Pedrón. era la piedra a la que se amarró esa barca que transportaba los restos del Apóstol hasta Padrón.
Siempre ha sido venerado como tradición jacobea, no hay más que fijarse en el desgaste que presenta en su parte central debido a los abrazos que recibía por parte de los peregrinos en la Edad Media, se trata del mismo rito que se ha hecho en Compostela de abrazar al santo.
Todo indica que el Pedrón debió de situarse a la orilla del rio Sar, en un lugar denominado A barca, cerca de la iglesia de Santiago que hoy lo cobija.
La iglesia de Santiago
El templo se construyó cerca del lugar donde los discípulos amarraron la barca, como ya he adelantado.
En ese lugar hubo varios templos o reformas de los mismos.
La primera dataría del siglo X, y fue construida por el obispo Gudesindo antes del año 924.
En 1100 se arregló mucho el templo por mediación del obispo Gelmirez.
A partir de 1456, año santo, se acometieron reformas siguiendo las instrucciones del obispo Rodrigo de Luna.
Existen referencias de varias obras más en 1588.
Como anécdota cabe destacar que, en 1852, visitaron el templo María Luisa Fernández de Borbón, infanta de España y hermana de la reina Isabel II y su esposo Felipe Luis de Orleáns, duque de Montpessier, acompañados por sus hijas
Las celebraciones religiosas en la iglesia de Santiago se interrumpieron en 1927 y se retomaron en 2008.
Para que nos demos cuenta de la importancia que Padrón tuvo y tiene en la ruta jacobea, podemos encontrarnos, aunque sea moderna, una escultura representando a un peregrino, no en vano existe el dicho «Quien va a Santiago y no va a Padrón, o hace romería o no»
Pero Padrón nos guarda más sorpresas
Por ejemplo, al pasear por sus calles podemos encontrarnos con este monumento dedicado por la ciudad a su hijo, Camilo José Cela.
Y también una estatua en memoria del trovador del siglo XIV, Macías, conocido como "el enamorado" situada en el jardín botánico-artístico de Padrón.
Para terminar no podía olvidarme de Santiaguiño do monte, nombrado al principio del presente artículo, pero, por no alargar la lectura de éste, dejo AQUI un enlace al que ya escribí en su día.
-marian tarazona-
*articulo e imágenes son propiedad del blog*
Que me encanta,estuve en esa iglesia y sabía algo ,porque nos lo explicaron allí.Muchas gracias.
ResponderEliminarMe alegra mucho que te guste. Gracias por leerme siempre. 😊
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