La Vara aragonesa de Sos del rey católico

En el soportal interior de la plaza del mercado de Sos del rey católico, en uno de los arcos ojivales, existe algo curioso que, a poco observador que seas, seguro que llama tu atención.

En el hueco de forma triangular que puede observarse, se colocaba la balanza para pesar y la hendidura vertical representa la Vara aragonesa, que era una unidad de medida existente durante la Edad Media en el reino de Aragón.
Ambas se utilizaban para que el oficial del mercado, el Almutazaf, pudiera controlar y vigilar.
Esta plaza fue construida a mediados del siglo XIV para utilizarla como mercado semanal. Por lo tanto, encontrarnos esto en dicha plaza nos da una idea de su finalidad. Lógicamente era utilizada en caso de que existiera algún tipo de duda, para comprobar que el comprador no había sido engañado en sus transacciones.
Su origen es tan antiguo como antiguas son las transacciones, y todo parece indicar que sea "El patrón de Nippur", encontrado en esa ciudad sumeria, perteneciente a la civilización mesopotámica.

«El patrón de Nippur» es la medida más antigua que se conoce y se conserva en el Museo Arqueológico de Estambul.
Para realizarlo se basaron en las medidas del cuerpo humano, son las denominadas medidas antropométricas (pie, codo, antebrazo, manos, dedos). En la antigüedad, la más utilizada fue el codo, y su medida corresponde a la distancia existente entre la punta del dedo corazón hasta el codo. Equivalía a dos palmos.
La medida de la vara correspondía a la distancia entre el centro del cuerpo, es decir, la nariz, y el extremo del dedo corazón. O bien la distancia entre ambos codos, teniendo en cuenta que los brazos debían de estar extendidos y las manos unidas en el pecho. Equivalía a dos codos o a cuatro palmos.
Las demás civilizaciones heredaron estas dimensiones y fueron distribuyéndose por el mundo. Pero, con la caída del imperio romano, surgieron otras formas de medir. Por ese motivo las medidas de las varas no coincidían y existían muchas varas para ese fin y en distintos lugares.
Debido a que las varas estaban hechas con madera, metal u otros materiales que sufrían alteraciones ante el frio, el calor o el desgaste, se hacía complicado mantener patrones idénticos. Esto podía dar lugar al fraude, utilizando una medida grande para comprar y otra menor para vender, y producir graves enfrentamientos.

Os suena aquello de utilizar distintas varas de medir según nos convenga, ¿no?
Para acabar con aquellos posibles fraudes, en 1514, Fernando el Católico promulgó las ordenanzas sobre pesos y medidas del reino de Navarra, decretando su unificación:
«que en todo el Reino haya de haver una sola medida, la cual se llame codo... que sea tanto justamente el dicho codo, cuanto es la vara que se usa e nel nuestro Reino de Aragón...y no ha de haver otros codos, ni otra medida alguna en nuestro Reino...y con aquel se midan todas las mercadurias que se requieran midir, así sedas, paños, chamelotes, sustan, tela, lienzo...»
La vara de Sos del rey Católico mide 76,95 centímetros.
Si tenemos en cuenta las medidas del patrón de Nippur, observamos que este ofrece tres diferentes medidas:  el pie de 25,65cm,  el codo de 45 cm y tres dedos de 5,4 cm, (cada dedo mide 1,8cm).
Calculando: tres pies de 25,65 cm cada uno, nos da la medida de nuestra Vara Aragonesa (25,5 * 3 = 76,95). Por lo tanto coincide con la medida de la antigua Sumeria y demuestra que procede de aquella primitiva medida.
Como curiosidad me gustaría dejar patente de que, en la Edad Media, a esta medida no se le conocía como Vara, sino como codo largo «coudo largo», en aquella época lo que más se utilizaba era el codo, que equivalía a 38,4 centímetros, por lógica, el codo largo era el doble de un codo, o lo que es lo mismo 76,8 centímetros.
Además de todo lo comentado, la Vara podía dividirse en tres tercias, de 25,7 centímetros cada una, o cuatro palmos, de 19,3 centímetros, utilizados para medidas inferiores.

En contra de lo que podría suponerse, en realidad la Vara no se usaba únicamente para medir productos del mercado, ya que también servía como patrón en construcciones arquitectónicas, tal y como lo demuestra un documento de 27 de marzo de 1447 en el que puede leerse:

«en el que el concejo de Sos mandó tirar la torre vieja del portal de Juan de Buena para que se levantara otra nueva». con la siguiente observación: Item más, que se mesure del cobdo del´arco de la plaça”.
O lo que es lo mismo, que las obras se tienen que realizar tomando como medida y referencia dicho codo, que está esculpido en una piedra del arco de la plaza del mercado.


-marian tarazona-
*texto e imágenes pertenecen al blog*

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