La Iglesia de santa María Salomé, la madre de Santiago apóstol

Si por algo se caracteriza la Iglesia de Santa María Salomé es por ser la única dedicada a la advocación de la madre de Santiago apóstol, y a san Juan evangelista, existente en toda España.

Se encuentra en la Rúa Nova de Santiago de Compostela, muy próxima a la Catedral.
Fue construida durante el obispado de Diego Xelmírez (1100-1140), un incansable defensor y promotor de los temas jacobeos, en una zona de ampliación del viejo burgo de Compostela y fundada por Pelaio Abad en 1140.
El pórtico es del siglo XVI y se trata de los únicos restos de estilo románico que se conservan en el templo.



Sobre la puerta de acceso, en la clave de la triple arquivolta, puede contemplarse una imagen sedente de la virgen de la leche con el niño en su regazo, del siglo XIV.


A un lado de ella una imagen de la virgen de la Esperanza (en estado de gestación)

y al otro el ángel de la Anunciación.


Ambas fueron añadidas en el siglo XV, son de estilo gótico.



El pórtico está muy bien protegido gracias a un porche levantado en el siglo XVI.
En el siglo XVII el templo se modificaría, añadiendo la capilla de la soledad, y en el Siglo XVIII se levantó el campanario actual.
En el retablo de una pequeña capilla podemos encontrar, rodeados de otras caras, dos ángeles tallados en madera, y podríamos jurar que llevan gafas.
Como curiosidad, cabe destacar que, en esta iglesia, murió el 24 de junio de 1862, de modo repentino y a causa de una dolencia del corazón, doña María Teresa da Cruz de Castro e Abadía, la madre de Rosalía de Castro, sin asistencia espiritual.

Santiago es el patrón de España. Santiago el mayor, a quien se le llamó de ese modo para distinguirlo de otro Santiago, nació casi con toda seguridad en Betsaida (Galilea).
El apóstol Santiago estuvo con Jesús en numerosas ocasiones especiales, como en la resurrección de la hija de Jairo, en la transfiguración y también en el huerto de Getsemaní.
Fue testigo directo del milagro de la pesca milagrosa en el lago de Tiberíades y de las apariciones de Jesús resucitado.
Santiago es uno de los máximos referentes de la primera comunidad cristiana, junto con Simón Pedro y Juan. Murió, entre los años 41 y 44 de nuestra era, a manos de Herodes Agripa I en Jerusalén.

María Salomé, la esposa del Zebedeo, uno de los marineros más conocidos de Betsaida, fue, tal y como ya he avanzado, la madre de Santiago y de San Juan Evangelista, los dos primeros discípulos de Jesucristo. Hay quien piensa que era hermana de María la madre de Jesús.
Nació en el Siglo I, en Siria, Palestina, y murió en Veroli, región del Lacio en Italia.
Fue una de las «tres Marías», una de las acompañantes en el calvario y durante el entierro de Jesucristo.
Cuando los demás habían huido o se encontraban escondidos, ella no temió ir al sepulcro de Jesús, junto a María Magdalena y a la Virgen, empleando el poco dinero que tenía en comprar ungüentos y aromas para embalsamarlo.María Salomé también recibió el primer anuncio de la resurrección, junto a María de Cleofás y María Magdalena, cuando se dirigían hacia el sepulcro.
La historia de Santa María Salomé es la historia del amor que toda madre siente por sus hijos. Y es que, la madre de los Zebedeos amaba tanto a Santiago y Juan, que deseaba que alcanzasen la gloria de pasar la eternidad junto al Rey del universo.
Creyendo en el reino temporal de Cristo en esta tierra, un día se atrevió a presentarse ante Él para pedirle algo.
Cuando Jesús le dijo: ¿Qué quieres? María le contestó: Manda a estos dos hijos míos que se sienten en tu Reino uno a tu derecha y otro a tu izquierda.
Jesús le contestó: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?
Ellos le contestaron: Sí, podemos. Y de nuevo Jesús dijo: Mi copa, sí la beberéis, pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no es cosa mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre.
Y fue al comprender el mensaje de salvación de Jesucristo, cuando se convirtió en una de sus discípulas.
Pero ésta mujer no se contentaba simplemente con admirar a Jesús, ya que le siguió en todos sus viajes por Judea y Galilea, además de prestar un servicio inestimable al resto de seguidores. Y su fidelidad le valió el más grande de los favores, pues fue recompensada con la promesa de la felicidad eterna en el cielo.

Dado que María Salomé es la madre del apóstol, con toda lógica tenía que estar su imagen en la catedral.
Y así es, podemos contemplarla en la fachada que da a la plaza del Obradoiro, la encontraremos en la torre derecha, mirando de frente y en la torre izquierda al Zebedeo.

Interior de la catedral de Santiago
Interior de la catedral de Santiago



 Pero también podemos encontrarla en el interior.


Resulta muy curioso que a María Salomé, o también conocida únicamente por Salomé, se le mencione de manera muy escasa en los evangelios canónicos, sin embargo en algunos apócrifos podemos encontrar varios detalles que hablan de ella.
*En el Evangelio de Tomás, encontrado en Nag Hammadi, podemos leer que entre los discípulos de Jesús, se nombra a dos mujeres, María Magdalena y Salomé. Y nuestra protagonista interviene en éste pasaje:
… «Dijo Jesús: Mi hermosa niña, reposarán en un mismo lecho: el uno morirá, el otro vivirá.
Dijo Salomé: ¿Quién eres tú, hombre, y de quién? Te has subido a mi lecho y has comido de mi mesa.
Dijo le Jesús: Yo soy el que procede de quien (me) es idéntico; he sido hecho partícipe de los atributos de mi Padre.
Salomé dijo: Yo soy tu discípula.
Jesús le dijo: Por eso es por lo que digo que si uno ha llegado a ser idéntico, se llenará de luz; más en cuanto se desintegre, se inundará de tinieblas»…   
*El Evangelio secreto de Marcos contiene otra mención de Salomé que no aparece en el evangelio canónico:
...«Y estaban allí la hermana del joven a quien amaba Jesús, y la madre de éste y Salomé; pero Jesús no las recibió»...

*En el antiguo evangelio de los egipcios, aparece Salomé como discípula de Jesús:
…«A Salomé, que le preguntaba: ¿Durante cuánto tiempo estará en vigor la muerte?
Le dijo el Señor: Pelo tempo que as mulheres derem a luz, pois eu vim para acabar com as obras das mulheres. (Mientras vosotras, las mujeres, sigáis engendrando).
Y Salomé le respondió: Entones hiz ben en no dar a luz.»…
Existe una tradición muy antigua en la que dice que Salomé, la seguidora de Jesús, no tenía hijos y que probablemente fuera soltera.

*En el capítulo XVI del Proto-evangelio de Santiago, puede encontrarse:
…«Y Salomé salió a recibirlo. La comadrona dijo, ¡Salomé, Salomé! Necesito contarte una maravilla nunca antes vista: una virgen dio a luz. Como sabes, esto es imposible para la naturaleza humana.
Salomé respondió: Por el Señor, Dios mío, no creeré hasta que pueda tocar mis dedos en su naturaleza para examinarlo.
Entonces la comadrona entró [a la cueva] y le dijo a María: Prepárate porque hay una duda sobre ti entre nosotros". Y Salomé puso el dedo en la naturaleza [de María] y soltó un fuerte grito: "¡Ay de mí! ¡Mi malicia y mi incredulidad tienen la culpa! ¡Mi mano se ha carbonizado y se ha desprendido de mi cuerpo por tentar al Dios vivo!»…

* Y, en otro apócrifo, el Evangelio de Bartolomé, nombra a las mujeres que fueron a la tumba.
…«Entre ellos estaban: María Magdalena, María, madre de Jacobo, a quien Jesús liberó de las manos de Satanás; María, quien le servía; Marta, tu hermana; Joana (quizá sea Susana), que renunció al lecho matrimonial y Salomé, que lo intentó.»…

Piedra fundacional de la iglesia

-marian tarazona-
*texto e imágenes son propiedad al blog*

Comentarios

Entradas populares