La noche de san Juan
La noche más corta del año, aquella en que la luz vence a las tinieblas, la noche de Jano, la más mágica…
Noche de Brujas o Noche de San Juan en la que se abren las puertas que comunican el mundo de la materia y el mundo espiritual.
En esta noche se equilibran las fuerzas del crecer y del disminuir. A partir de ahora los días se hacen mas cortos y es el momento perfecto para confiar en el ciclo de la naturaleza y pedir deseos. En la noche de san Juan cualquier sortilegio o ritual tiene el máximo poder, hechizos para conseguir el amor, la prosperidad o cualquiera que sean tus deseos.
El símbolo por excelencia de esta noche es el fuego, representando la fuerza del sol. En él se queman los malos pensamientos las malas experiencias, y, a través de la purificación, se cogen fuerzas para empezar de nuevo. La tradición enseña que si saltas el fuego tendrás la buena suerte de tu lado.
Los antiguos celtas la llamaban Alban Heruin y su significado era celebrar el instante en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendor. Antecedentes paganos a esta festividad es la celebración celta del Beltaine.
También existían las fiestas griegas en las que se celebraba el solsticio de verano encendiendo grandes hogueras de carácter purificador, éste solsticio era considerado una de las puertas del año y se consagraba al dios Jano, la deidad de las dos caras, dicha puerta daba entrada al reino de los dioses, mientras que la puerta del solsticio de invierno daba paso al reino de los hombres.
Los romanos dedicaron estas fiestas a la diosa de la guerra Minerva. Las celebraban con fuegos y tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas.
Llegados a este punto no es difícil ver la similitud entre Jano y Juan, y no hay que olvidar el símbolo del agua unido al santo. Su presencia, junto al fuego, es uno de los grandes símbolos de los ritos celebrados esta noche.
El hecho de que, quien recogía las plantas y flores, así como que quienes se hacían cargo del cultivo eran exclusivamente mujeres, viene a demostrar la tradición femenina del culto a la madre tierra.
Como final del artículo no podría faltar un hechizo para la noche mágica por excelencia. No soy muy asidua a los rituales que se hacen sin ton ni son, pero el año pasado, por probar algo, hice este que comento, y me funcionó.
Para tener sueños proféticos recoge nueve flores de cualquier clase y colócalas bajo tu almohada. Acuéstate y pide que el sueño te revele algún aspecto que desees conocer sobre tu futuro.
En mi caso el sueño profético se cumplió antes de transcurrida una semana.
Si tenéis el privilegio de contemplar una hoguera esta próxima noche de san Juan, pedid que cada lengua de fuego sea capaz de quemar algo malo que le haya ocurrido a algún amigo. Quien sabe…
-marian tarazona-
(El artículo fué publicado en junio de 2013)
Comentarios
Publicar un comentario