La tumba de Babieca. El caballo del cid
El monasterio de san Pedro de Cardeña fue fundado por los benedictinos en 899, llegando a ser un importante centro cultural y espiritual, especialmente en los primeros momentos del nacimiento de Castilla. En el año 902 aparece una donación para este cenobio de Gonzalo Téllez y su esposa.
Este monasterio es célebre, entre otras muchas cosas, porque allí residió la familia de "El Cid" durante el segundo destierro y porque fue el segundo lugar de enterramiento de Rodrigo Diaz de Vivar, tras haber permanecido enterrado, durante un breve periodo de tiempo, en Valencia, ciudad que conquistó y donde murió y fue enterrado en el año 1099.
Jimena, su mujer, ante la presión almorávide mandó abandonar la ciudad llevándose el cuerpo de su marido hasta Cardeña. Allí estuvo hasta algo después de la Guerra de Independencia una vez que su mortaja fue profanada. Hoy los restos de El Cid se encuentran, junto a los de Jimena, en la catedral de Burgos.
Tras esta pequeña introducción, en el presente articulo vamos a centrarnos en Babieca, el famoso caballo que acompañó al Cid Campeador en sus batallas a lo largo de veinte años.
Según la “Leyenda de Cardeña”, material narrativo sobre el cid, y escrito por los monjes del monasterio hacia 1270, la esposa de Rodrigo Díaz de Vivar montó el cadáver del Cid sobre Babieca para engañar a sus enemigos y hacerles creer que seguía vivo.
Después de aquella gesta Babieca no volvió a ser montado por nadie y murió dos años más tarde, tenía cuarenta años.
Dicha tradición sigue contando que fue enterrado en algún lugar del Monasterio de San Pedro de Cardeña. Y, aunque bien es cierto que las excavaciones arqueológicas realizadas en el año 1949, no obtuvieron resultado alguno sobre esta afirmación, he podido visitar el lugar y ver la tumba donde se indica que está enterrado el animal. Y la verdad, no conozco ninguna otra sepultura que cobije los restos de un equino.
Mucho se ha hablado sobre Babieca, tanto es así, que incluso se ha llegado a la conclusión de que era una yegua y no un caballo, y es que la estatua del Cid a caballo plantada en la Plaza del Cid, en Burgos, lleva a error, puesto que en dicha estatua el equino aparece con atributos masculinos, en vez de femeninos.
En cuanto a su procedencia, existen dos teorías históricas. La primera, y parece que la mas acertada, nos cuenta que el caballo fue regalado al cid por un sacerdote llamado “Gran Pedro” y que era padrino de Rodrigo.
La segunda afirma que la marquesa de Aguilar de Campoo fue quien se lo regaló, y que le llamó Babieca por el comentario de la Marquesa al elegir ese animal, y no otro, entre los grandes y portentosos caballos que tenía en su cuadra. Y es que parece ser que ella le dijo «¿esa babieca quieres…?, pues sea». Y es que el término babieca se usaba para definir algo que era inferior.
Como curiosidad me gustaría añadir otra teoría, ya que, en el año 1190, fue compuesto «El Carmen Campidoctoris» o Poema latino del Cid, en el que Babieca aparece como un caballo norteafricano comprado por mil dinares.
Se ha buscado explicación, además de la comentada en la leyenda del regalo de la marquesa, al nombre Babieca, pero ninguna llega a convencer. La que parece más acertada es la que sostiene que el nombre «Babieca» fue elegido por analogía con el caballo de Guillermo de Orange, del ciclo épico francés, que se llamaba Bauçan, y curiosamente, en castellano medieval, «bausán» significaba «necio» o «tonto», lo mismo que «babieca».
En el siglo XIII también explican el nombre del caballo, a partir del significado “babieca”, como tonto o necio, basándose en una leyenda que ocurriría durante la infancia del Cid y que narraba:…E a este su padrino después de tiempo demandó un potro de sus yeguas. En cuando ge lo hovo a dar, metióle entre muchas yeguas con muchos buenos potros, e mandó que escogiese e que tomase el mejor (...) e a la postre slió una yegua con un potro feo e sarnoso, e dixo a su padrino: «Este quiero yo», e su padrino, muy sañudo, díxole con saña: «¡bavieca, mal escogistes!», e dixo estonces Rodrigo: «Este será buen cavallo, e Bavieca abrá nombre.»
La última propuesta es que probablemente el nombre provenga de hablas aragonesas, donde el término babieca (o babueca) significa 'búho' o 'lechuza'.
Podríamos terminar diciendo que BABIECA, a pesar de lo que su nombre pueda significar, fue un animal noble, obediente, ágil y un generoso corcel en el campo de batalla.
Ello le convirtió en autentico guerrero, lo que le hizo entrar con honores en la historia, junto a su jinete, y esté o no enterrado en este lugar, bien lo mereció.
-marian tarazona-
*texto e imágenes pertenecen al blog*
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