¿Que era la estrella de Belen?

Hace más de dos mil años aconteció un fenómeno astronómico que trastocaría para siempre la historia.
Según el evangelio de san Mateo:
“...cuando Jesús nació en Belén, llegaron a Jerusalén unos magos preguntando: “¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues hemos visto su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle...” (Mateo 2, 2)
Nadie duda de que lo que nos cuenta la Biblia es enigmático, muchos de sus pasajes hablan de prodigios inexplicables, seres desconocidos por nosotros y que descienden del cielo, escaleras hacia las alturas, bolas de fuego, arcas de dimensiones colosales como para albergar a todos los animales de la tierra, aguas que se abren para dejar paso libre al pueblo elegido, resurrecciones y milagros y así, hasta un largo etcétera.
Bien es cierto que los evangelios no se escribieron en el momento en que sucedieron los hechos que narra, sino mas tarde, son mezcla de simbolismo, fe e historia y fueron escritos para los creyentes pero también intentando llamar la atención y acercar a nuevos miembros a la Iglesia.
Es difícil comprobar la veracidad de lo que está escrito en las sagradas escrituras, ya que muchos documentos de la época no han sobrevivido al paso del tiempo. Existe una historia escrita al principio del siglo II por san Ignacio de Antioquia, en su epístola numero XIX a los Efesios, que escribe sobre el tema que nos ocupa, la estrella de Belén: “Su luz fue indecible y su novedad causó asombro”.
Todos los personajes mencionados en los evangelios existieron. Herodes fue rey de Judea. César Augusto fue emperador y decretó tres censos globales en los años 28 y 8 A. C y 14 D.C. Cirino fue gobernador de Siria y los pastores, en la actualidad, siguen haciendo lo mismo que hacían entonces.
Y pese a que queda constatado que muchas cosas y personas existieron, uno de los temas que más llama la atención, y qué más teorías ha suscitado, es el de la estrella de Belén. Aquella estrella que guió a los Reyes Magos desde lejanas tierras hasta el mismo portal dónde habría nacido Jesucristo.
Muchas son las teorías, y de eso trata el presente artículo, de enumerarlas, intentando no tomar partido por ninguna de ellas. Personas hay especialistas que intentarán demostrar que la suya es la verdadera.
Pero, para empezar, me gustaría resaltar el hecho de que estamos hablando de hace 2000 años y que algunas fechas podrían variar en más o menos diez años, aún y todo, ¿Qué son 10 años si nos puede arrojar un poco de luz? O, al menos, ¿hacernos reflexionar y plantearnos que las cosas no siempre son lo que parecen?
Este hecho que se nos narra ha hecho volar la imaginación de mucha gente que intenta encontrar un significado al brillo de esa “estrella”, unos afirman categóricamente que fue un cometa. Hay quien asegura que se trató de una conjunción planetaria. Incluso hay quien se atreve a aseverar que se trataba de una nave espacial.
Lo que está claro es que algo grandioso tuvo que ocurrir, algo fuera de lo normal, y, por supuesto, algo que brillase de forma espectacular para llamar la atención de los magos, si bien parece que pasó desapercibido al resto de los habitantes de esa región, ya que, según el relato, solo esos magos se apercibieron del fenómeno.
Pasemos a enumerar las múltiples teorías que circulan sobre el tema.
* Fue una conjunción planetaria
Tras el descubrimiento en Babilonia de una tablilla de arcilla, esta teoría indica que se trataría de una inusual conjunción de planetas.
Concretamente, una triple conjunción, de los planetas Júpiter y Saturno. Ocurrió en el plazo de varios meses durante la constelación de Piscis, un signo asociado con Israel, algo que no ocurre normalmente. En el año 6 A.c., se les unió un tercer planeta, Marte.
Existen pruebas, en el almanaque, que los astrónomos persas predijeron que Júpiter y Saturno se iban a conjuntar tres veces. La tabla calcula la actividad solar, lunar y planetaria para ese año.
Según los científicos, los Reyes Magos habrían sido testigos de una conjunción planetaria muy brillante, que ellos tomaron como una nueva estrella. Los tres planetas debieron de formar una figura geométrica de gran belleza y brillo.
Martin Gaskell, astrofísico inglés, ha descartado que la estrella de Belén haya sido una supernova y mucho menos el cometa Halley.
La triple conjunción planetaria entre Júpiter, Saturno y Marte, ocurre cada 800 años y está documentado por los babilonios el año 7 antes de Cristo.
Está claro que se trata de un acontecimiento un tanto extraño que, ocurrido en el momento oportuno, pudo haber sido interpretado como la señal de que había nacido un nuevo rey de Israel.
* Se trataba de un cometa
Sobre la fecha en la que se calcula que nació Jesucristo el cometa que mas próximo pudo aparecer seria el cometa Haley, no se tiene constancia de ningún otro.
El espectacular cometa Halley atraviesa nuestros cielos cada 76 años, y éste, según las crónicas, fue visto sobre Judea durante los meses de agosto y septiembre del año 11 D.C. Esto no coincidiría con la fecha del nacimiento de Jesucristo, si bien el tema de la fecha es parte de otro estudio, no parece que sea muy cierto que naciese en diciembre si los pastores dormían a la intemperie, y en el año también puede haber baile en las fechas de 10 años arriba o abajo.
Lo curioso del caso es, que los cometas, en las culturas antiguas, lo mismo eran admirados que temidos, lo mismo podían relacionarse con el fin del mundo que con los dioses. Eran considerados como símbolos de poder, pero también inspiraban miedo.
Hubo una época, en los cometas estaban tan unidos a los desastres que llevaban aparejados, que el Papa Calixto III llegó a excomulgar al cometa protagonista de esta teoría, el cometa Halley.
* Una ocultación
La otra posibilidad es una ocultación, esto sucedió el año 6 A.C.
Este último acontecimiento se recoge en monedas de la época, se trata una moneda romana de Antioquia, Siria, en las que se muestra la constelación de Aries, el carnero saltando en el cielo y mirando hacia atrás a la estrella. (No olvidar que Aries es el signo de los judíos).
Superpuesta sobre la fotografía de la moneda se ve a Júpiter sometido a dos ocultaciones (eclipses) por la Luna en Aries en el año 6 a C. Júpiter era la “estrella real”, la que confería reinados, un poder que se amplificó cuando Júpiter estaba en conjunción estrecha con la Luna.
La ocultación segunda de el 17 de abril coincidió precisamente cuando Júpiter estaba “en el este”, (mencionado dos veces en el relato bíblico sobre la estrella de Belén).
En agosto de ese mismo año Júpiter se volvió estacionario y luego “quedó retrógrado” a través de Aries, donde se convirtió de nuevo en estacionario el 19 de diciembre del año 6 A.C. Entonces fue cuando el planeta real “quedó como quieto”.
En la Biblia se describe un segundo augurio. La confirmación de un astrólogo romano de que las condiciones de 17 de abril del 6 A.C. anunciaban el nacimiento de una persona divina, inmortal y omnipotente nacido bajo el signo de los Judíos, que ahora sabemos que fue Aries, el Carnero.
De acuerdo con el astrónomo Michael Molnar, el 17 de abril del año 6 A.C. Júpiter apareció en el cielo del Este, como una estrella de la mañana, sobre la constelación de Aries.
Cálculos modernos sugieren que ese día se produjo una conjunción que ocultó a Júpiter detrás de nuestro satélite.
* Era el nacimiento de una estrella    
Para el astrofísico Mark Kidger, los fenómenos de conjunción u ocultación habrían indicado a Los Magos persas que debían esperar un gran acontecimiento. Cerca del año 5 A.c., al sur de la constelación del Águila, se observó una estrella nova cuyo brillo perduró durante cerca de 70 días.
* Dos planetas que parecían una luz brillante
Esta teoría es más sorprendente. La fecha de Navidad fue establecida siglos después del evento y muchas personas dudan de ella. Sin embargo el astrónomo Rick Larson está convencido de que Jesús si nació el 25 de diciembre, aunque del año 2 antes de nuestra era.
Al contrario de otros astrónomos, Larson ha tenido en cuenta eventos celestiales posteriores ya que cree que la fecha de la muerte del rey Herodes (4 a. C.) es incorrecta. La fecha se basa en los escritos del historiador Josephus, pero cada manuscrito suyo que ha estudiado anterior a 1544 coincide en que Herodes murió en el 1 a. C.
Júpiter se conjuntó un año después con una de las estrellas más brillantes del firmamento, llamada Regulus, estrella conocida por los magos como “pequeño rey”. Y nueve meses después, Júpiter se conjuntó con Venus, conocido como el planeta madre.
Los planetas pudieron haber pasado tan cerca que habría parecido una sola luz brillante en el cielo. Larson cree que esta luz fue la que convenció a los magos a viajar hacia el este. Mientras viajaban, Júpiter continuó moviéndose en el cielo hasta que se detuvo sobre Belén.
* Amanecer de la Era de Acuario    
Hace poco mas de 2000 años aconteció un fenómeno astronómico extraordinario, algo así solo sucede al principio y al inicio de las llamadas Eras Cósmicas.
La precisión del movimiento de la Tierra, similar al giro de un trompo, ha modificado la orientación de los equinoccios, y con ello la del Zodiaco. Todo parece indicar que en la época de Jesús, el equinoccio de primavera transitó de Aries a Piscis. Hoy, la primavera se produce en la frontera entre las constelaciones de Piscis y Acuario. De allí proviene la idea de “amanecer de la Era de Acuario”.    
“Cuando la Luna esté en la séptima casa / y Júpiter se alinee con Marte / entonces la paz guiará a los planetas / y el amor dirigirá a las estrellas… / Este es el amanecer de la Era de Acuario”    
Todo indica que no tiene que ver con la Estrella de Belén, porque la estrella fue vista en el comienzo de la era de Piscis, que es la que va antes de Acuario. Las eras astronómicas siguen un orden inverso al de los horóscopos asociados a los meses, ya que estos indican la constelación más alta durante el mes.
* Se trataba de Venus    
La estrella más brillante de la noche tuvo una conjunción con Júpiter en Agosto del año 3 A.C, y otra un año después, tan estrecha que ambos planetas parecían uno solo.
Por si fuera poco, ésta fue sobre la constelación de Leo, y muy cerca de la estrella Regulus.
* Supernova    
Una supernova es la muerte violenta de una estrella debida a su explosión, su brillo puede eclipsar al de toda la galaxia que la contiene.
No se tiene conocimiento de la existencia de una supernova ocurrida en una fecha cercana al nacimiento de Cristo. La más aproximada se conoce en el 185 D.C. Pero algunos investigadores piensan que pudo tratarse de algo similar, aunque si sucedió, ninguna cultura documentó el hecho (algunos escritos chinos si que mencionan una nova que se vio en la primavera del año 5 D.C., pero lo narran como un fenómeno poco espectacular).    
Se da el hecho de que, cada vez que se ha producido una supernova (como en los años 1006, 1054, 1572 y 1604), los cronistas la han descrito profusamente.
Mark Kidger, astrónomo de la Agencia Espacial Europea, afirma que tenía que haber sido un movimiento de planetas inusual para convencer a los astrónomos de la época a viajar hasta Judea, por ello la estrella podría haber sido el resultado de un evento celestial aún mayor, uno de los eventos más energéticos y explosivos que se conocen.
Kidger ha identificado a un candidato, el DO Aquilae que explotó en 1927 y que seguramente ha explotado varias veces en el pasado.
En caso de haber explotado hace 2.000 años, los magos la habrían visto en el este. El experto espera que los radiotelescopios sean capaces de detectar una burbuja de gas alrededor de Aquilae para calcular el momento exacto en que tal burbuja comenzó a expandirse.
* Nave espacial    
Los estudiosos del tema han querido encontrar paralelismo existente entre fenómenos inexplicables de la Biblia y Naves espaciales, ya que entendemos por OVNI aquel objeto que vemos en el cielo y no sabemos identificar de qué se trata.
Esta teoría se basa en que no puede existir una estrella inteligente, que brille para guiar a unos magos, que se pare cuando paran las personas que van detrás de ella y prosiga su camino cuando estos reanudan la marcha.
Una estrella no se detendría sobre el portal, en el sitio en que había nacido Jesucristo.
Agregan que una estrella no pudo acercarse tanto a la tierra, de haber ocurrido así, hubiese originado el caos.
Por todo ello esgrimen que, lo que en realidad vieron los magos, fue un ovni, ya que un ovni si puede desplazarse, parar en un lugar determinado y continuar su marcha.
Las estrellas pueden moverse y detenerse, por supuesto, unas las vemos fijas en el firmamento, las estrellas fugaces y los cometas se mueven, pero en lo que se basan es en que es imposible que sea las dos cosas a la vez, que se detenga en un lugar determinado, es decir que parezca inteligente o que obedece ordenes inteligentes.
La teoría poco comprobada indica que la Estrella de Belén era un OVNI. Así que los Reyes Magos llegarían hasta el niño Jesús gracias a una presencia extraterrestre.
Reinaldo Ríos, investigador de fenómenos ovni es uno de quienes creen que pudo ser una nave espacial. Basándose en los evangelios apócrifos, dice que un rayo desde la estrella alumbraba el pesebre. Ese rayo podría ser lo que en ufología se denomina un SENDRA, o sea un túnel desde un ovni, por lógica, los Ángeles que estaban en el portal serian extraterrestres.
Sixto Paz Wells presenta una larga explicación, pero la conclusión es la misma.
Iván Benítez y Ricardo Suárez también son defensores de esta teoría.
Pero ¿Qué fue lo que vieron de verdad los reyes magos? Para los teólogos católicos, lo único cierto es que los Reyes Magos fueron testigos de una luz extraordinaria, dispuesta en el cielo de manera inusual, donde el universo indicaría, en forma de homenaje, el lugar exacto del nacimiento del hijo de Dios. El Papa Benedicto XVI, reafirmaba el poder de Dios sobre la materia (“de lo contrario no sería Dios”, sostiene). Y agregaba que “No es la estrella la que determina el destino del Niño, sino el Niño el que guía a la estrella”.
Aquí se han expuesto diversas teorías, y cada cual puede optar por alguna de ellas o por ninguna. Sin embargo, dejo para el final la que, sin tener ningún argumento ni a favor, ni en contra, es la que mejor se adapta a las fechas navideñas. ¿Qué importa cual fue el origen de la estrella de Belén? ¿Acaso hay algo más importante que lo que significa? Porque, independientemente de creencias, la estrella debería simbolizar la meta que ha de guiarnos en el camino hasta llegar al destino, que para algunos estará en la religión, pero para todos debería de ser una vida acorde con los fundamentos morales y a la felicidad.
marian tarazona
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*NOTA: Las imágenes, algunas posteriormente manipuladas, han sido obtenidas en la red.*

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